El Laboratorio de Innovación Social Arantzazulab se ha consolidado como centro de referencia en innovación en gobernanza y catalizador de innovación social en su primer año de andadura. Estos primeros doce meses el proyecto se ha consolidado plenamente y el laboratorio se ha asentado sobre una base sólida. Situar a Arantzazulab como centro de referencia en gobernanza en el marco de la estrategia Etorkizuna Eraikiz, ha llevado a centrar la actividad del laboratorio en el ámbito de la innovación en gobernanza, llamando la atención tanto a nivel local como internacional.
Los resultados también han sido destacables: durante el primer año, el centro ha tenido contacto con más de 165 agentes, ha colaborado con 85 agentes, participa en 7 comisiones y ha firmado 9 convenios de colaboración.
Esta mañana hemos podido visitar la infraestructura y junto a los y las responsables de las fundaciones promotoras de Arantzazulab (Diputación Foral de Gipuzkoa, Corporación MONDRAGON, Kutxa Fundazioa, Ayuntamiento de Oñati y Provincia Franciscana de Arantzazu) y la directora general del laboratorio, Naiara Goia, y hemos mantenido una reunión de balance del primer año del laboratorio en la sede de Arantzazulab, ubicada en el edificio Gandiaga Topagunea (Oñati). Todos los agentes hemos coincidido en que el centro tiene una misión clara: convertirse en el espacio más importante del país para el desarrollo del conocimiento en torno a la gobernanza colaborativa, al servicio de la ciudadanía, del sistema institucional y de los agentes sociales. En estos doce primeros meses hemos empezado a sentar una base sólida para lograr esa referencialidad.
El laboratorio tiene el papel de generador de puentes y catalizador en el ámbito de la innovación social: Ha trabajado, construido redes y fomentado colaboraciones de confianza con diferentes agentes de nuestro país y del ámbito internacional: instituciones públicas, asociaciones, laboratorios similares, fundaciones, agentes sociales y empresas, iniciativas políticas y populares. Arantzazulab nació también para ser un punto de encuentro ciudadano, para ser un espacio de amplios consensos, para aunar diferentes sensibilidades y concepciones, y para trabajar con las diferentes culturas políticas del país. Por ello, entre las aportaciones reconocidas al laboratorio, destacaría el reconocimiento de su condición de punto de encuentro neutral, definido por diversos agentes como espacio para la libre reflexión y apoyo a la experimentación innovadora tras el primer año de andadura de Arantzazulab.